El doble entre los equipos masculino y femenino de los clubes de balonmano más representativos de Alicante se disputará una vez finalizada la remodelación del pabellón
- El Ayuntamiento destina 7,5 millones al plan de modernización de las instalaciones deportivas del Monte Tossal, que también incluye la mejora del Rafael Pastor, el estadio de atletismo Joaquín Villar y las pistas de pádel
Alicante, 17 de enero de 2024. Un derbi alicantino amistoso entre los dos principales clubes de balonmano de la ciudad, Agustinos y Eón, servirá a mediados del próximo mes de febrero para la puesta de largo de la reforma integral del Pabellón Pitiu Rochel, cuyas obras acaban a finales del presente mes tras una inversión municipal de 2,5 millones de euros. Así lo ha asegurado este miércoles el alcalde de Alicante, Luis Barcala, tras una visita a las obras del pabellón y el estadio de atletismo Joaquín Villar, “que suponen un plan de modernización sin precedentes en el principal espacio público deportivo del municipio por un importe total de 7,5 millones de euros”.
La concejalía de Deportes que dirige Toni Gallego ultima con ambos clubes la fecha concreta para este derbi amistoso, que se jugará en dos partes diferenciadas para que lo puedan disputar los equipos masculino y femenino de la Fundación Agustinos y el Eón Alicante. El doble enfrentamiento tendrá lugar entre semana para no alterar los planes de competición oficial de los cuatro conjuntos, que en el caso de los chicos militan ambos en la División de Honor Plata, antesala del balonmano profesional español.
“Queremos que este partido de reinauguración del antiguo pabellón central sea un nuevo homenaje al balonmano alicantino, que tantas alegrías ha dado a esta ciudad, y sirva para recordar el legado de aquellos clubes históricos del Calpisa, Tecnisán y Obras del Puerto, perfectamente representados por la enorme figura de Pitiu Rochel”, ha destacado Barcala, que ha estado acompañado en su visita por Gallego y la concejala de Infraestructuras, Cristina García, área responsable de la remodelación de un pabellón que cumple ahora medio siglo de vida tras su inauguración el 25 de mayo de 1974.
La completa renovación interior y exterior de este emblemático recinto deportivo de la ciudad, que lleva el nombre de Pitiu Rochel desde su fallecimiento en 2001, comenzó inicialmente con la necesidad de solucionar problemas de goteras en las cubiertas y finalmente se ha llevado a cabo con una primera fase de intervención global que acabará antes de final de mes para llevar a cabo una segunda actuación de mejora de la climatización en el interior y de los accesos y mobiliario urbano en el entorno, cuyo inicio es inminente.
De la reparación de las cubiertas a la renovación a fondo
El proyecto ha supuesto una inversión de 2.466.001.64 euros y las actuaciones generales se han centrado en una remodelación integral de la cubierta, retirando las sucesivas capas de aislamientos e impermeabilizaciones de los últimos 30 años, para recuperar la original y aislarla mediante una impermeabilización líquida de eficacia demostrada. De igual modo se han sustituido y mecanizado la totalidad de salidas para la evacuación de humos y de bolsas de calor en periodos cálidos.
La cancha también se ha renovado con un sistema de alta absorción de impactos, que permite la práctica del balonmano al máximo nivel competitivo. Asimismo, se han renovado la totalidad de los vestuarios y pasillos de acceso, al tiempo que se han redistribuido las salas originales para crear espacios destinados a sala de prensa, sala de reuniones y formación deportiva y nuevo espacio médico con control antidopaje, entre otros servicios.
Desde el punto de vista medioambiental, la actuación recoge diferentes medidas, principalmente la envolvente térmica del pabellón, que por un lado ha modernizado el aspecto exterior de la edificación deportiva, pero principalmente permite aislar térmicamente del frío y del calor al edificio. Del mismo modo se ha proyectado en la cubierta un termoreflectante que reduce la conductividad térmica. Respecto al uso del agua caliente sanitaria, se han dotado las duchas con sistemas de recuperadores de calor, una tecnología pionera en su uso en España, que utiliza el calor de las aguas calientes residuales de la ducha para aumentar la temperatura del agua fría que entra nueva, reduciendo así el consumo de energía.
Las obras también incluyen la sustitución de toda la carpintería metálica y se ha renovado la totalidad de carpintería interior, dotando a los vestuarios de todos los elementos necesarios, al tiempo que se sustituye y moderniza el marcador simultáneo. Esta primera fase de reforma integral del Pitiu Rochel se verá complementada con dos actuaciones, una ya adjudicada y una segunda fase sobre el pabellón, para la modernización de las instalaciones industriales del edificio, en fase de estudio y encaminadas a la dotación de renovación de aires y climatización, automatización de un sistema de extinción de incendios y digitalización.
“Estamos llevando a cabo un plan sin precedentes para la modernización de las instalaciones deportivas del Monte Tossal, el mayor espacio público deportivo de la ciudad”, ha destacado Barcala tras la visita. “A la reforma integral del Pitiu hay que añadirle la reurbanización del entorno del pabellón, la reforma del estadio de atletismo Joaquín Villar y de su iluminación, la completa renovación de las cuatro pistas de pádel, la reforma del pabellón anexo Rafael Pastor, incluida en los presupuestos de 2024, y las mejoras de cubiertas, accesos y climatización del Centro de Tecnificación, que suponen en su conjunto más de siete millones de euros de inversión”, ha añadido.
(*Este proyecto forma parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU)