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La edil Marisa Gayo alaba el trabajo de los policías de la Unidad canina y avanza que se actuará por las vías administrativa y penal contra la dueña de la casa.
- La Policía local investiga si el domicilio había sido convertido en un criadero ilegal para la venta de cachorros.
Alicante. Jueves 8 de noviembre de 2018.
Las conejalías de Sanidad, Protección animal y Seguridad continúan las investigaciones para determinar si la vivienda donde se han rescatado 56 perros en Alicante actuaba como criadero ilegal para la venta de cachorros.
La concejala Marisa Gayo ha declarado hoy que, desde su área municipal de Protección animal, se está coordinando con diferentes asociaciones la acogida del medio centenar de canes rescatados, algunos en mal estado de salud, aparte de la suciedad general que impregnaba el inmueble donde los tenían.
Los dos agentes de la Unidad canina que intervinieron ayer en este servicio apuntaron que la detenida pidió que no se llevaran a unos cachorros en concreto "ya que los tenía vendidos”.
Marisa Gayo ha apuntado que se va actuar por las vías penal y administrativa contra la dueña de la casa."Estamos abriendo los expedientes", ha referido. "Para que se hagan una idea, tras el servicio que realizamos en agosto, en el Pla de la Vallonga, donde rescatamos a 22 perros, al responsable se le ha impuesto una sanción de 12.000 euros por abandono animal".
Al ser preguntada por los periodistas sobre el futuro de los perros rescatados ayer, la edil ha explicado que "estamos coordinando a diferentes asociaciones para que se hagan cargo de ellos, sobre todo de los cachorros, porque los bebés tienen más dificil salir adelante en la Protectora. Yo, por ejemplo, ya tengo uno en casa".
El veterinario del Albergue donde los animales han sido trasladados en un primer momento, Pablo Sentana Gadea, ha precisado que se ha realizado a cada perro un protocolo sanitario: “La situación en la que han llegado es muy mala, están desnutridos, llenos de parásitos, tienen tumores, cinco de las perras están preñadas, tienen las uñas largas e indicios de no haber visto nunca la luz del sol”.
El concejal de Seguridad, José Ramón González, agradeció al particular que alertó ayer a la Unidad canina de la Policía Local e hizo un llamamiento a los ciudadanos para que “avisen a la Policía Local o al 112 y denuncien cuando sospechen que se está maltratando animales para que se inicie una investigación. Así se evitarán situaciones como la que acabamos de descubrir. Las denuncias son decisivas a la hora de detectar y acabar con el maltrato animal, que es un delito”.
La concejala de Protección animal, Marisa Gayo, describió el escenario donde la mujer, su pareja y su hijo convivían con los 56 perros: "Era tremendo. Como sabéis, estoy ligada a la protección animal desde hace años y nunca había visto nada igual. Una no se puede imaginar que en una ciudad y en pleno siglo XXI haya personas que puedan vivir así. Todavía tengo el mal olor en la nariz. Las cucarachas corrían por las paredes y el suelo, por los armarios, campando por los cajones de la ropa interior... Les comentamos a los moradores que como personas no podían vivir así, a lo que se añadía el mal estado de los propios perros. Además de la señora y su pareja, allí vivía un chico de 19 años. Es inviable que pudieran continuar en esa situación".
Marisa Gayo reconoció la actuación de la Unidad canina: "Nos hacen sentirnos muy orgullosos. Una de las unidades mejores de España y a nivel internacional".
La concejala pidió que los ciudadanos interesados se ofrecieran para dar una casa a estos animales, que ahora mismo necesitan salir del refugio temporal en la Protectora, según sus palabras.
El veterinario pidió que “no se compren perros ilegalmente”. Comentó que todo apunta a que, en este caso, “se estaba criando a esos perros para su venta. Cinco de las perras están preñadas, otras en celo y muchas han tenido varias camadas, por lo que han generado tumores”.
En la imagen, agentes de la Unidad canina que han intervenido, con el comisario principal de la Policía local y la concejala de Sanidad y Protección animal, Marisa Gayo, con algunos de los cachorros rescatados.
