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La concejala de Cultura, Gloria Vara, y Santiago Varela, sobrino del artista, han trazado un bosquejo de la personalidad humana y de la significación artística del pintor
- - La Banda Sinfónica Municipal, dirigida por Díaz Alcaina, ha ofrecido un concierto con partituras de temas populares de Esplá, Asins y Adam Ferrero.
Alicante. Domingo 26 de noviembre de 2017.
“Emilio Varela Isabel o la eclosión de la luz y el color”. Con estas palabras ha comenzado el arquitecto Santiago Varela, sobrino del pintor, las pinceladas que han trazado la personalidad humana y profesional del artista homenajeado esta mañana de domingo con un concierto especial interpretado por la Banda Sinfónica Municipal en el ADDA.
La concejala de Cultura, Gloria Vara, ha agradecido a las quinientas personas que han tomado parte en el acto de homenaje su presencia y su cariño al lado de los familiares, “lo que confiere verdadera hondura humana a este encuentro en recuerdo de un alicantino calificado de Artista Universal”.
“En el Ayuntamiento estamos orgullosos de que hayan respondido a esta cita para recordar a un creador singular, a un maestro en representar paisajes alicantinos”.
El concierto ofrecido en el auditorio ADDA es el primer acto con gran público del calendario de eventos preparados por diversas instituciones y organismos para celebrar el 130 aniversario del nacimiento de Emilio Varela.
El próximo avento importante está fijado para el jueves 30 de noviembre en el Museo de Bellas Artes Gravina -MUBAG –, centro que abrirá la exposición “Emilio Varela: El laberinto luminoso”, con 81 obras cedidas por varios organismos -el Ayuntamiento entre ellos- y particulares.
Luz, color y Mediterráneo
El concierto de hoy podía haberse titulado “Luz, color y Mediterráneo”, en palabras de Díaz Alcaina, quien ha llevado adelante una investigación musical para escoger partituras que tuvieran significado en la vida del pintor.
En la primera parte del concierto se ha interpretado “La pájara pinta”, de Oscar Esplá, ya que el compositor y Varela eran amigos. Esta partitura encierra música incidental, escrita para un cuento de marionetas. La composición, con arreglos para Banda, fue estrenada en su día por la Banda Municipal.
En el segundo bloque del concierto ha sonado el poema sinfónico “Mare Nostrum”, del valenciano Manuel Asins Arbó. La partitura describe un paseo en barco que da comienzo en Calpe, cuyo peñón de Ifach es un hito geográfico importante plasmado varias veces en la obra de Varela. La jornada marítima continúa hasta Torrevieja.
Fascinado por los exteriores de La Marina
Tras el intermedio, el arquitecto Santiago Varela, sobrino del pintor, ha tomado la palabra desde el escenario para recordar algunas vivencias, temas de inspiración y la forma de trabajar del artista.
“La luz intensa de nuestra geografía le atrajo e inspiró los bellos colores con los que representó los paisajes, abriendo camino a numerosos seguidores”. “Sus escenarios preferidos fueron las calles de los barrios situados en las laderas del Benacantil...Le fascinaron los exteriores de La Marina, siendo el peñón de Ifach su favorito”.
“Sirvan estas palabras para honrar la memoria humana y el recorrido pictórico de este artista enorme, extraordinario vanguardista en la periferia, cuya trayectoria es reconocida y debe ser divulgada, más allá de nuestro ámbito local, a otros centros artísticos”, ha señalado Santiago Varela.
Tras esta descripción familiar, la Banda ha acometido la interpretación de cuatro cuadros sinfónicos de la obra “Homenaje a Joaquín Sorolla”, de Adam Ferrero, al tener presente que Emilio Varela fue primero alumno de Sorolla, contacto que fraguó después en amistad y en compañerismo en cuanto a la creación plástica.
En las imágenes, algunos momentos de la interpretación de la Sinfónica Municipal, la concejal Gloria Vara con Encarna y Santiago Varela y público asistente.
