Alicante es una ciudad con siglos y siglos de historia. Todas las culturas que, desde la prehistoria hasta época moderna, han arribado a nuestras costas, han ido dejando su impronta en nuestro territorio. No obstante ello, el carácter de ciudad portuaria y, durante muchos siglos, plaza militar ha provocado que sobre sus murallas, castillos, edificios y habitantes se produjeses numerosos ataques con las consiguientes destrucciones.
La “Guerra de los Pedros” en la Edad Media, que dejó prácticamente deshabitada la villa de Alicante, o el Bombardeo de la Armada francesa en 1691 –sobre todo- tuvo terribles efectos sobre nuestra ciudad. Uno de los más aparentes, fue la desaparición de la mayoría de los edificios que hoy pudiéramos considerar “históricos”.
Es por ello que la Arqueología Urbana, tan necesaria en todas las ciudades históricas, se convierte en Alicante –muchas veces- en la única posibilidad de conocer cómo era nuestra ciudad, al menos con anterioridad al siglo XVIII. El incendio del Archivo Municipal con su rica colección de documentos en el citado bombardeo francés hace, aún más si cabe, imprescindible el trabajo de la arqueología urbana en Alicante.
Esto es, precisamente, lo que ha ocurrido en el edificio que nos ocupa. Se ha encontrado la “ciudad perdida”. Los restos que se han encontrado y, en parte, conservados abarcan desde la Edad Media hasta época moderna.
Acceso gratuito
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Alicante, siglos XII-XV
Los datos más antiguos que han proporcionado las distintas excavaciones arqueológicas realizadas en esta zona se remontan a época islámica (sobre todo de los siglos XII y primera 1/2 del XIII), y nos hablan de un posible poblamiento en las afueras del arrabal de la medina Laqant.
Debemos pensar en habitaciones realizadas con muros de poca consistencia, de tapial, relacionadas posiblemente con el uso de pescadores o de trabajadores, por la proximidad de éstas a la playa, considerando una línea de costa más adentrada.
La murall cristiana de la “Vila Nova” (Villa Nueva), encontrada en este solar, debe ser constituida en ese periodo de transición de mediados finales del siglo XIII, ampliando el recinto de la medina, con el cerramiento del arrabal que encontramos en la parte externa.
Otro resto defensivo encontrado en la excavación arqueológica del solar es un paño (denominado antemural), que propicia un recinto defensivo de doble paramento, en el que se queda un espacio abierto (liza) entre ambos lienzos de unos 20 metros. Su construcción destruyó parte de las habitaciones o “viviendas” islámicas que pudieran encontrarse en la zona.
Junto a este antemural, se construyen una serie de torres de defensa, para ampliar las posibilidades defensivas del mismo. Conocemos parte de una de estas estructuras cuadrangulares, cuyo lienzo se encuentra adosado al edificio de las oficinas municipales.
Alicante, siglo XVI
Previos a época moderna, se han documentado restos de ocupación, entre el siglo XV y principios del XVI, esto es en los momentos anteriores a las edificaciones construidas en la liza durante el siglo XVI.
Será a partir del s.XVI cuando, para este solar, queda patente la existencia de un urbanismo prácticamente regular y planificado. Se trataría de una serie de edificios que se encuentran en la liza, urbanística que se produce en la zona, tras la construcción de un nuevo lienzo de muralla, más o menos paralelo al del siglo XIV, y que se finalizará en 1596. La muralla medieval se amortiza y queda en desuso, pudiendo utilizarse su espacio extramuros como ensanche de la población.
Más que casas, no obstante y para esta zona tan cercana al puerto, estas construcciones adosadas a la muralla del siglo XIII, que presentan una fachada característica a la muralla del siglo XIII, que presentan una fachada característica de 4m de ancho, responden a un uso destinado al comercio, a la industria, etc. Hablamos de tiendas, almacenes o habitaciones relacionadas con el uso diario.
De ahí este planteamiento regular siguiendo un mismo patrón. Estaríamos, por tanto, ante la primera calle de Alicante Moderno, una vez se gana terreno fuera de las murallas medievales, en el frente del mar.
Alicante, siglos XVII-XVIII
Es, a partir del s.XVII pero, sobre todo con el auge económico de la ciudad de Alicante en el s.XVIII, que se observarán una serie de cambios muy importantes en la zona del solar excavado.
La zona ahora excavada se encuentra aún en una zona céntrica de la ciudad. Tras el bombardeo de la ciudad por la Armada francesa en el año 1691, y tras perderse gran parte de los edificios públicos civiles de la zona (Ayuntamiento, Cárceles, Lonja), se procede a la construcción del actual Ayuntamiento barroco sobre los restos de la muralla medieval, y a la urbanización de su espacio exterior con una plaza (la actual del Ayuntamiento).
En la zona del actual edificio de oficinas en el que nos encontramos, hemos documentado el cierre de diversos tramos de la calle del s.XVI para construir edificios de mayores dimensiones.
Además, sobre los muros de las edificaciones del siglo XVI se construyen nuevas estancias del siglo XVII. Incluso, se llega a modificar –sólo en parte- el ancho de la calle retranqueando o sacando la línea de fachada de la trama urbana original del siglo XVI.
Las nuevas construcciones se realizan con mampostería y sillares de tamaño mucho mayor al empleado en el s.XVI. Las casas son también mucho más grandes.
Alicante, siglos XIX – XX
El urbanismo en la zona ahora excavada irá evolucionando hasta la creación de numerosas casas y patios compartidos (finales del XVIII e inicios del XIX).
Es el momento en que el funcionamiento de esta calle como tal se abandona, cambiando su uso primigenio por el de zonas compartidas entre viviendas a modo de patios interiores.
Los edificios que se levantan en nuestro solar son, por tanto, de viviendas. Es curioso observar, no obstante, que muchos de los edificios existentes son los mismos –estructuralmente- de los de épocas anteriores pero sobre los que se realizan importantísimas modificaciones interiores y, sobre todo, exteriores (fachadas, vanos, puertas, etc.), con el fin de adecuarlas no sólo a los nuevos usos sino, también, a los nuevos estilos arquitectónicos.
Una compleja red de alcantarillado, hijuelas y aljibes conforman una auténtica red de saneamiento y reutilización de la escasa agua potable de la zona.