Las obras en el complejo han levantado el primer jardín vertical de Alicante, con una altura de 25 metros y 5 de profundidad. Se ha pensado para ser transitable en el futuro. Las plantas que lo conforman son autóctonas y de gran formato, seleccionadas por cuatro niveles: palmáceas, arbustivas del mediterráneo, gramíneas y ágaves. El jardín se transforma con los cambios estacionales.
En la parte superior del montaje está proyectada una pared informativa alusiva a la programación de lo que acontece en el centro.