Hasta el 29 de octubre
La muestra, realizada en colaboración con la Fundación Josep Renau y el IVAM,está comisariada por Guillermina Perales y podrá visitarse hasta el 29 de octubre
Desde principios del siglo XX, las imágenes de las revistas, del cine, de la fotografía, analizan la nueva sociedad que se está generando en el periodo de entre guerras, y el fotomontaje es una nueva herramienta para expresar gráficamente un proceso diferente en la asociación de ideas, a veces, radicalmente distintas, los extremos de una nueva sociedad que rompe con las convenciones más asentadas. En la segunda mitad del siglo XX y en el siglo XXI, estos recursos que tomaron protagonismo con el surrealismo se instauran en las diferentes disciplinas artísticas, pero podemos rastrear su vigencia desde el principio de los tiempos, en la poesía de Góngora, por ejemplo, o en la pintura de El Bosco.
Los artistas
Josep Renau y Pepe Calvo, son dos artistas cuyas obras integran una de las colecciones más importantes del arte de este país, la colección del IVAM. Josep Renau hace suya la gran investigación plástica de las vanguardias y rompe el encorsetamiento que constreñía la imaginería de la época. El cartel al servicio del arte, o como arte mismo, le sirvió para analizar críticamente una época, pero con un excepcional manejo de los espacios, interpelando la multiplicidad de la imagen, con estudiados e intuitivos contrastes de gran impacto visual, involucrando al espectador de manera directa en la crítica de la realidad.
Enfrentado a este legado visual, resuelto con una técnica que lo emociona, por sus múltiples posibilidades, al jugar con los iconos sociales, políticos y artísticos, Pepe Calvo actúa desde su particular visión, creando un mundo de contrastes entre la síntesis del cartel, las secuencias y ritmos visuales del cine, y su recepción personal de este imaginario colectivo, emocional. Un análisis de la realidad desde la concepción de la imagen del arte, a través de los mitos cinematográficos o recreándose en la construcción de interiores, ricos en detalles precisos, planteando diferentes finales a una ficción escénica que nos compromete desde la visión de lo que acontece.
Dos artistas cuya gran dimensión expresiva nos hace participes de una realidad creada, vinculada a nuestra cultura, a nuestra concepción del arte visual.